El mítico grupo de pop-rock español La Guardia está celebrando sus bodas de plata con '25 años no es nada', un disco donde sus canciones más conocidas son cantadas a dúo con músicos del actual panorama nacional. «Con el título queríamos dejar claro que esto no es nada, que nos queda mucho por hacer», asegura Manuel España, líder de la banda. Y por el momento, lo que están haciendo es recorrer España en gira para presentar este recopilatorio. La próxima parada será en Cantabria, en la sala Heaven de Cacicedo de Camargo, donde mañana, sábado, La Guardia repasará sus temas de ayer, hoy, mañana y siempre. Una oportunidad de lujo, por tanto, para ver en directo a uno de los clásicos del pop-rock de los 80 en nuestro país, con sus canciones de carretera y su sonido inconfundible, que mezcla influencias pop, country y rock.
'25 años no es nada' es un recopilatorio de doce clásicos en los que cantan a dúo con Manuel España un listado inigualable de artistas: La Mari de Chambao, Álvaro Urquijo de Los Secretos, Mikel Erentxun, Ariel Rot, Raimundo Amador, Susana Alva de Efecto Mariposa, Chenoa, Los Delinqüentes, Cómplices, Javier Ojeda de Danza Invisible, Juan Valverde de La Caja de Pandora y Álvaro Benito de Pignoise.
La idea de los duetos es «un concepto que acostumbran a utilizar grandes bandas a nivel internacional en este tipo de ocasiones», explica el cantante y compositor. Y parece que también los grupos nacionales revividos.
Uno a uno
Susana Alva, de Efecto Mariposa, es la segunda voz para 'El mundo tras el cristal', el primer single de la historia de la formación y una de las canciones más memorables de toda su trayectoria. Otro de los tesoros del disco es la versión junto a la Mari de Chambao de 'Cuando brille el sol'. Una de las clásicas del grupo, 'Mil calles llevan hacia ti', se convierte en un mano a mano de poder a poder con Chenoa, mientras que Los Delinqüentes se unen al proyecto en otra de las joyas de la corona, 'El blues de la Nacional II'.
No acaba ahí la historia, otros grandes del pop español como Cómplices aportan brillantez a la versión de 'Donde nace el río'. En la misma línea de 'Mañana', que cambia de sentido cuando la entona Mikel Erentxun. También 'Pequeña Lolita', tal vez la más gamberra de las canciones del repertorio del grupo en esta segunda etapa, suena distinta con Ariel Rot.
Raimundo Amador, otra de las colaboraciones de alto voltaje en el disco, consigue una versión irrepetible gracias a su maestría en el tema 'La carretera'. Para 'Culpable o inocente', Manuel España pensó desde el minuto cero en Álvaro Urquijo de Los Secretos. En 'No habrá más tardes' el invitado es Javier Ojeda, de Danza Invisible. Y para las dos últimas piezas dijeron sí quiero Juan Valverde, de La Caja de Pandora ('Un día redondo'), y Álvaro Benito, de Pignoise ('Te seguiré').
Etapas crudas
«Para elegir a los cantantes me guíe sobretodo por la complicidad, si no hay buen rollo en el estudio no se va a ninguna parte, eso es básico. Por supuesto, también son muy profesionales. Igualmente, hubo otra gente que me hubiera gustado que participara, pero que, por una cosa o por otra, no pudieron, como Flaco Jiménez», explica el compositor.
Para Manuel España, el disco es un homenaje al público, porque, según dice, «ha habido etapas bastante crudas donde no había compañías que apostaran por nosotros, y ellos siempre han estado allí. Había que hacer algo especial y éste es el resultado». Lejos quedan ya los ritmos tecno y los sonidos mods de sus primeros años. Ahora La Guardia mira hacia atrás orgulloso de su pasado, aunque sin nostalgia ninguna.
«Con el tiempo ves que no éramos tan malos (risas), nuestras canciones tenían y tienen una estructura sencilla. Como decía Bruce Lee, 'elimina lo que no sea esencial'», y él cree que La Guardia «ha conseguido prescindir a lo largo de los años de las modas y los arreglos sin sentido».
Favoritas
De las doce canciones que componen el álbum, Manuel tiene, sin dudarlo, dos preferidas: 'Pequeña Lolita', con Ariel Rot y 'Cuando brille el sol', con La Mari de Chambao. «Es que Ariel Rot es mi artista favorito», explica. «¡Si yo tenía el póster de Tequila en la habitación!», exclama orgulloso. Por su parte, con La Mari, comenta que «conecté bien, nuestra música es muy diferente pero ella se lanzó y quedó fenomenal».
Porque La Guardia, como dice su líder y 'alma mater', es un grupo de rock, de chupa y guitarra pero sensibles. «No tenemos miedo a mostrar nuestros sentimientos. Cuando alguien nos cuenta que se casó con una canción tuya de fondo, te emocionas», explica.
